martes, 7 de febrero de 2012

Estamos condenados a esto

Nos condenamos. Nuestra mente nos condena inmediatamente el momento que sigue a aquel en el que viene un pensamiento. Las ideas vienen como pájaros que posan en una rama, pero tienen su nido en otra parte que desconocemos, y ese nido es creado por nuestro propio sufrimiento. Nuestro dolor nos interrumpe la paz en la que no vuelan pájaros sobre la mente, y en el momento en el que nuestro pecho se encoje por algo, viene la idea, la inspiración.
Idealizamos cosas, deseos. Intentamos buscar lo mas parecido a aquello que tenemos idealizado, porque nuestra mente es capaz de imaginarlo, y el continuo fracaso en la búsqueda de algo que realmente no existe provoca el dolor que llama a la inspiración. Por eso estamos condenados a esto, condenados a seguir buscando aquello que tenemos idealizado, porque nuestra inspiración es una forma de vida, una calma al dolor, una forma de expresar de alguna forma qué es lo que nos provoca ese encogimiento en el pecho.

1 comentario:

  1. "Los amorosos" de Jaime Sabines, léelo, es una radiografía de tu constante estado.

    ResponderEliminar